martes, 29 de mayo de 2012

Banquete Medieval

En la época medieval, los Nobles invitaban a sus personas de confianza
a grandes comilonas en el Gran salón.

Reconocer vidriera, lámpara de hierro y velas, y pendón.
Recortar y pegar las viandas y el cuchillo.

Era una sala amplia, con estrechas ventanas con cortinas o
vidrieras con cristales de colores, suelo de tarima y techo con
vigas de madera. En las paredes colgaban escudos, pendones telas bordadas
con los escudos de armas del Señor o sus trofeos de caza.
A un lado, la chimenea de leña calentaba el ambiente.
Las lámparas de aros y anillas de hierro, disponían las velas encendidas.
La entrada custodiada por dos armaduras. 


Puerta que da al salón de Manzanares el Real

 

El Salón era habilitado para el banquete, con caballetes y tableros
hacían las largas mesas, que decoraban con manteles.

Los comensales se sentaban solo a un lado de la mesa,
la comida se servía de frente. No había cubiertos. Comían con las manos.
Los sirvientes con las bandejas.

La carne sobretodo de caza era el plato más apreciado,  
comer carne era sinónimo de rico y poderoso.

La servidumbre preparaba en la cocina pollos, jabalíes o cabritos,
que colocaban en la mesa como si estuviesen enteros
y allí se troceaban, un frutero con ricas frutas, mucho vino y poco pan.
La tarea de despiece le correspondía al cortador, que primero servía al señor.
Pero no era ésta su única responsabilidad,  ni la más importante.
Acompañaba a su Señor en los viajes o las visitas a otros Señores
y le aconsejaba sobre cómo tratar a los nobles y reyes.


El cortador observado por los comensales y por un bufón hambriento:

-¡Creo que esta comida no es para tí!
-¡ Y encima tengo que hacerles gracia!.

Los sirvientes se quedaban con  las sobras.

Después de la comilona, aparecían los juglares. Unos músicos que cantaban
en lengua culta, latín,  cántigas de amor y de amigos, de aventuras y desventuras de Caballería,
como el Cantar de Mío Cid, y tocaban los laúdes, guitarras antíguas.
Recorrían  aldeas y castillos los días de Feria narrando en lengua vulgar, español antíguo,
poemas a cambio de comida, ropa o dinero .


Ficha banquete en el gran salón
Ficha viandas

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