lunes, 28 de enero de 2013

Día del Maestro

La Señorita Tere

En este día y en los momentos en los que,
dentro de mi labor me encuentro incomprendida,
recuerdo a la Señorita Tere, mi maestra.

Llamó a mi madre y la dijo que Montse, con ocho años de edad,
dejaba tan limpios los cuadernos a lápiz,
que ya podía escribir con pluma y tintero.

Mis padres, ilusionados, me regalaron una pluma estilográfica Parker.


 
Montse a los 8 años en la Foto de Final de Curso.

En casa pasábamos a limpio a tinta, lo que trabajábamos en clase a lápiz.
Insistí a mis padres para que me dejaran llevar la pluma al colegio,
porque terminaba pronto las tareas de clase y podía aprovechar.

Y el primer día que la llevé, la Señorita Tere me felicitó.
Me la quitaron. No me atreví a decir nada , pero ella, pendiente de mi decepción,
nos habló a la salida y apareció mi pluma en la cajonera de mi pupitre para dos.

Una persona de mirada transparente, cada ojo de distinto color,
se dirigía a tí de primera mano, contenta, triste o enfadada,
te exigía, pero te valoraba.

La verdad es que sembró en mí gran confianza.
Favoreció mi Autoestima. Dado que un año antes había nacido mi hermana
y me encontraba un poco princesa destronada.
 
Ahora les digo a mis compañeros que sigamos sembrando estrellas,
aunque a simple vista no se vean

1 comentario:

  1. Un post excelente, lleno de esencia de maestra
    ¡Felicidades profe!

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