decidió construirse una casa.
Cuando acabó, cocinó una rica tarta de moras y preparó una mesa con siete sillas.
¡Así podré conocer e invitar a mis vecinos!-pensó.
Efectivamente, siguiendo el dulce aroma de la tarta, fueron llegando:
el escarabajo, el murciélago, el sapo, la lechuza, la raposa y el lobo.
Ya estaban los siete animales preparados para probarla,
cuando se presentó un enorme oso, que dijo:
- Yo soy el Oso Chispero
y el rico pastel de mora
me lo como yo ahora.
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado de un bocado.
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