Es Vincent Van Gogh, un pintor holandés famoso por su oreja.
Nació en 1.853. Siempre se sintió incomprendido, fracasado.
En una de sus crisis nerviosas se cortó una oreja con una cuchilla de afeitar.
Murió muy joven.
Ya, de pequeño, apenas soportaba la presencia de los demás niños.
Unicamente su hermano Theo, cuatro años menor, era el que podía estar a su lado.
De joven quería ser predicador como su padre, pero abandonó los estudios de Teología para dedicarse a ayudar a los mineros y a la gente más humilde.
Pobre, hambriento y sin paga, el que cayó enfermo fué él, pero de la mente.
Ultimo autorretrato 1890
Theo le buscó un empleo en una Galería de Arte en París, donde visitó los museos y descubrió con pasión al grupo de los Impresionistas: los pintores de la luz.
Se inició a pintar como ellos, temas sencillos, gente corriente, los lugares con sus grises,
sus nieblas, sus reflejos, sus gamas de color.
¡Cuánta nieve!
Pronto se cansó de la disciplina de un trabajo y se despidió, quedando al amparo de su hermano , quién le reprochaba que derrochara el dinero que éste le daba en tabaco.
Se enamoró de una joven y ésta le rechazó, por lo que sufrió una depresión de ánimo.
Sólo pintar le consolaba.
Deciden viajar al Sur buscando un lugar luminoso que le motivara un poco: Arlés.
Nosotros le pintamos con la oreja vendada en Invierno y con chaqueta azul en Verano.
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